La liposucción o lipoescultura es un procedimiento quirúrgico que se
emplea, cuando no hay contraindicación, para eliminar los depósitos de
grasa localizada en distintas partes del cuerpo, según explica el
doctor Carlos Jarne, máster y Postgrado Universitario en Medicina
Estética (U. de Barcelona), y director médico de la Clínica Toscana (Barcelona).
Con la ayuda de este experto, desvelamos las claves de esta operación
de la que se habla mucho, aunque no siempre con todos los datos.
¿En qué casos es adecuado practicar una liposucción?
Esta técnica, utilizada con éxito cuando la indicación y la técnica
son las adecuadas, de ningún modo constituye un tratamiento de la
obesidad, ni tampoco un sustituto a un programa nutricional de pérdida
de peso y reeducación alimenticia, ni tampoco para estabilizar el peso.
De hecho, en estos casos no debería realizarse. Sin embargo, es un
excelente tratamiento de los cúmulos de grasa que no desaparecen ni con
la dieta ni con el ejercicio para personas sin sobrepeso importante,
siempre y cuando tengan una adecuada higiene de hábitos.
¿Es la liposucción un tratamiento milagroso?
En absoluto. Esta técnica no cambia la vida a nadie, pero aporta unos
resultados excelentes cuando no se entienda como un “punto y final”,
sino como un comienzo. Son los cirujanos plásticos quienes la realizan,
pero previamente explican a sus pacientes que no deben entenderla como
una licencia para “portarse mal para siempre”, sino como un estímulo
para, mediante una alimentación saludable, ejercicio físico, etc.,
mantener los resultados para siempre porque si no, estos resultados
difícilmente se mantendrán.
¿Qué debe valorarse antes de la cirugía?
En la primera visita debe realizarse una historia clínica exhaustiva
(estilo de vida, enfermedades, medicaciones, alergias, etc.), para
descartar contraindicaciones o precauciones especiales que deban
adoptarse y para valorar si es posible llevarla a cabo con la máxima
seguridad. Además se realiza una detallada exploración y medición de las
zonas a tratar y también del estado de la piel. Es un estudio
imprescindible porque, a veces, cuando existe una gran flacidez o
descolgamiento de la piel, sólo con la liposucción no se puede conseguir
un buen resultado y es necesario combinarla con otros procedimientos,
como por ejemplo, con una abdominoplastia o con estiramiento de la piel
del abdomen.
¿En qué consiste esta cirugía?
Una explicación sencilla: la intervención consiste en extraer la grasa,
tras prepararla adecuadamente, haciendo unas pequeñas incisiones en la
piel mediante unas cánulas finas conectadas a un dispositivo estéril de
aspiración. La liposucción se realiza en quirófano, y es esencial que la
paciente se informe sobre la cualificación y titulación del/de la
profesional que va a realizar el tratamiento. Igualmente resulta capital
que verifique que el tratamiento se realiza en un quirófano con todas
las autorizaciones sanitarias y garantías hospitalarias si se requiere
hospitalización (en general, nunca más de 24 horas). Esta intervención
puede realizarse de forma ambulatoria, o puede ser necesario el ingreso,
en función de la extensión y el tipo de anestesia que sea precisa. Si
la cantidad de grasa que se va a eliminar no es importante en relación a
su tamaño corporal y su estado de salud, puede realizarse con anestesia
local y sedación. Incluso puede hacerse, según el caso, mediante
anestesia epidural.
¿Cuánto puede durar la operación?
La duración de la intervención varía en función de la cantidad y las
zonas a tratar, pero oscila entre 1 y 2 horas aproximadamente.
¿Cómo es el proceso tras la intervención?
Al acabar, en el mismo quirófano se coloca una faja para controlar la
inflamación y minimizar el riesgo de amoratamiento. Además, así se ayuda
a la piel a amoldarse al nuevo contorno. Es necesario llevar la faja
aproximadamente durante un mes. La/el paciente no deberá realizar
actividades intensas durante 2 a 4 semanas, ni exponer las zonas
intervenidas al sol. La incorporación a la actividad laboral puede ser
casi inmediata, o tras 1 ó 2 semanas, en función de la extensión de la
liposucción y el tipo de trabajo.
¿Cuándo se aprecian los resultados?
El resultado definitivo se obtiene transcurridos unos meses, aunque
al mes el cambio en la silueta empieza a ser muy perceptible.
¿Existen riesgos en la liposucción?
Como cualquier otro procedimiento quirúrgico, esta intervención puede
presentar los riesgos comunes a cualquiera de ellas, como la infección o
el sangrado, y jamás deberían aparecer complicaciones graves, que son
extremadamente infrecuentes, y en general asociadas a un exceso de
extracción de grasa, y al hecho de haber sido realizadas por
profesionales no cualificados y/o en centros no autorizados ni equipados
adecuadamente. Con una adecuada técnica e indicación resultan muy
infrecuentes los resultados no satisfactorios, tales como ondulaciones
en la piel de las áreas tratadas, cambios en su pigmentación o
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